La primera corta, pero durísima etapa, fue realizada el domingo 7 de mayo de 2023, ésta se puede realizar por dos rutas, la primera es la histórica y tradicional conocida como la "Ruta de Napoleón" por ser la que ha usado -entre otros- el más famoso de los corsos para invadir España, la segunda es la de Valcarlos que es una carretera asfaltada que está abierta todo el año y es la que utiliza la línea de autobús Pamplona - Roncesvalles - San Juan Pie de Puerto.
Nosotros (los 3 cada uno con más de 50 tacos a cuestas) hemos escogido la primera porque hay casi unanimidad en que es la más bonita, tradicional, pero también la más dura ya que combina asfalto (con durísimas rampas, la primera nada más salir del pueblo) con senderos transitados a través de los siglos por los peregrinos, ésta se puede transitar entre los meses de marzo a octubre.
La ciudad es pequeña pero muy bonita, con imágenes difícil de olvidar, como las estrechas sendas paralelas al río Nive (hay que picar sobre las fotos para verlas al tamaño original).
Pablo y un servidor.
Álvaro y Pablo junto al albergue.
Puerta de Nuestra Señora (Notre Dame) y Torre de la Puerta.
Caminando y ascendiendo un poco desde el albergue se llega a la Citadelle de Mendiguren, una fortificación francesa del siglo XVII, a continuación un vídeo con una panorámica de 360º.
Evidentemente la ciudad está impregnada y volcada con el ir y venir de los peregrinos, los hermosos comercios tradicionales son parte importante del ambiente en Saint Jean Pied de Port.
Más tarde regresamos al albergue y en la cena compartimos mesa con una joven parejita que nos pareció de China, conversando recalcaron -y querían dejar constancia- que eran de Taiwan, cenamos y a dormir que mañana toca una etapa brutal e inolvidable. Echando mano de Google: 聖地牙哥－德孔波斯特拉之路 Shèngdì yá gē-dé kǒng bōsī tè lā zhī lù
EL ASCENSO
Fuente: Fundación Eroski.
Al día siguiente nos despedimos de la ciudad por la Port d'Espagne.
Inicio de la etapa, de hecho esta es la primera rampa en cuanto dejamos el núcleo de Saint Jean Pied de Port, uno de los compañeros del viaje, Álvaro, comienza la dura cuesta.
Hay que tener en cuenta que en los primeros 14 km se ascienden nada más y nada menos que 1.000 m, desde los 212 m.s.n.m de la localidad hasta los 1.240 m.s.n.m. y que al comenzar ya hay rampas del 13% (puntualmente hay tramos con mayores porcentajes), además los hacemos cargando con el lastre de las alforjas, por cierto, una opción recomendable para evitarlo es enviar con algunas de las numerosas empresas de mensajería -que las verás a lo largo de todo el Camino de Santiago- el equipaje a donde vayas a pernoctar la siguiente noche, de esta forma la subida será más llevadera y se podrá hacer una ruta más larga.
Recomendación: preparar la musculación antes de iniciar la subida para evitar potenciales tirones y dolencias musculares, nosotros los hicimos en la misma Port d'Espagne.
En el valle y por detrás de la niebla está la bonita Saint Jean Pied de Port.
Los paisajes que nos brindan los Pirineos son bellísimos e inolvidables, seguimos ascendiendo y la combinación resultante diría que es de "gozo y sufrimiento".
Hay gente que hace un esfuerzo aún más grande que nosotros y lo peor está por llegar, el fin de la carretera asfaltada...
Hay zonas donde las rampas superan el 17% pero por lo general es durante unos pocas decenas de metros; la siguiente foto es en el km 7,5 en la localidad de Orisson donde se encuentra un albergue con restaurante que posee una panorámica terraza, hay que tener en cuenta que ya no habrá más servicios hasta la llegada a Roncesvalles.
Yo era el único que llevaba un petate estanco de 30litros en lugar de las alforjas (con sus ventajas e inconvenientes). La foto está tomada por Pablo en "un falso llano", quizás el tramo más plácido del ascenso, se puede notar que Álvaro que viene atrás está con una pendiente más dura, lo habitual en esta etapa.
Estos retacones pero fuertes caballos (ponis) están aclimatados a las extremas variaciones de temperaturas a lo largo del año en los Pirineos, más información sobre la raza Pottok aquí. En la primera foto se puede observar a un hermoso potrillo, en tanto que en la segunda a parte de la manada.
Luego viene lo más duro, sendas con rampas durísimas, con muchísimas piedras sueltas que hacen que tengas que bajarte de la bicicleta y que ésta se quiera "encabritar" por la propia pendiente y por el peso que está detrás -sea con las alforjas o el petate- llegado este momento incluso los peregrinos te sobrepasan, es una imagen que te quedará grabada en la memoria...
En la frontera, literalmente a dos pasos de ingresar a España, aquí hay una fuente, la Fontaine de Roland donde nos aprovisionamos de agua, al otro lado del poste indicativo hay árboles para descansar y refrescarse, pero aún quedan casi 100 metros por ascender (Pablo en primer plano).
Sí señores y señoras, esta es la frontera entre Francia y España a través del Camino de Santiago en la conocida como "Ruta de Napoleón".
Bienvenida a la hermosa Comunidad Foral de Navarra.
Ya en España nos aguarda el Collado
Lepoeder (Col Lepoeder en francés) a 1.430 m.s.n.m. que marca el punto más alto de la etapa a casi
21 km de la partida, se llega a través de un camino pedregoso, es un
punto panorámico e ideal para reponer fuerzas, si no recuerdo mal esta foto nos la realizó una peregrina coreana.
EL DESCENSO
Otras imágenes inolvidables de esta primera etapa son las que nos llegan a través de los hermosos hayedos que nos llevarán hasta Roncesvalles, más adelante había una zona en la que durante muchos metros solamente se veía un colchón de hojas, resbalé y me caí dejando mi primera huella en el Camino... afortunadamente era tal el espesor que no sufrí ni un rasguño. Unos metros más adelante me percaté que se me había caído el móvil, regreso junto con Álvaro al lugar y ahí a la vista estaba el teléfono en un costadito de la senda, he tenido mucha suerte ya que donde caí era muy difícil encontrarlo. Esta fotos es a 7 km del albergue aproximadamente.
Pablo.
Álvaro.
RONCESVALLES
Llegamos temprano a Roncesvalles, de hecho podríamos continuar hasta otra localidad pero queríamos tener el sello en nuestra Credencial de este emblemático lugar del Camino: la Real Colegiata de Roncesvalles, para obtenerlo había una cola interminable de peregrinos, así que finalmente decidimos ingresar al enorme albergue, tras registrarnos, dejar nuestro equipaje y llevar las bicicletas a una zona cerrada y segura, nos vamos a comer a uno de los dos bares que hay allí para reponer fuerzas, mientras hacíamos la cola uno de los voluntarios del albergue nos recomendó ir al que está saliendo a nuestra derecha (el que está más alto), no quedaba Menú del Peregrino así que comimos lo que había, todo sería bienvenido.
Paseando por los alrededores del albergue que está a 952 m.s.n.m. observamos el monumento erigido en 1978 para conmemorar los 1200 años de la batalla de Roncesvalles donde muere Roldán, sobrino y jefe militar del emperador Carlomagno, a manos de los vascones en el año 778.
Cruz de los Peregrinos, crucero gótico de piedra del siglo XIV.
La foto con el infaltable cartel que está casi enfrente al albergue de Roncesvalles, allí mismo da inicio una bonita senda, a primera hora está tan transitada que para evitar molestar a los peregrinos -hay que recordar que ellos tienen preferencia en el Camino sobre nosotros, los bicigrinos- fuimos sobre el asfalto durante algunso tramos.
Vista de Roncesvalles desde el autobús que nos llevó desde Pamplona a Saint Jean Pied de Port, teníamos la curiosidad por ver cuantos se bajarían aquí y cuantos en el destino, para nuestro asombro creo recordar que no se bajó nadie.Por último una recomendación, aunque como toda ciudad fronteriza no tendrás problema en hablar en castellano, las costumbres sí que son francesas, por ejemplo si piensas cenar fuera a la hora que estamos acostumbrados las casas de comidas están ya cerradas o echando el cierre.
