Etapa realizada el día miércoles 17 de mayo de 2023 y que tendría como gran atractivo la llegada a O Cebreiro, lugar que tanto nos emocionaba como temíamos desde mucho antes de comenzar el Camino de Santiago, por lo duro de su ascenso en Os Ancares, por el desafío físico y el emocional, por lo mítico, por ser la entrada a Galicia, etc. El reto sin duda más duro desde la primera etapa entre Saint Jean Pied de Port y Roncesvalles.
Salimos desde Villafranca del Bierzo con mucho frío con el objetivo de llegar a Las Herrerías para descansar y reponer fuerzas antes de emprender el ansiado y "temido" ascenso. Partimos desde los 505 m.s.n.m. hasta los 675 de Las Herrerías a lo largo de los aproximadamente 20 km que las separan, se accede a ésta tras pasar un puente de piedra sobre el río Valcarce, llegamos y paramos en Casa Lixa que es un restaurante y albergue privado en un entorno hermoso, el de la sierra de Los Ancares (Os Ancares en gallego) y ponemos su sello en nuestra Credencial. Como se puede apreciar el día estaba despejado, aquí ya hacía un poquito menos de frío y escogimos una mesa a la que le llegaran los tenues rayos del sol.
El perfil de lo que teníamos por delante hasta O Cebreiro imponía mucho respeto, tomado de la web caminodesantiago.consumer.es/
Como se puede apreciar en el mapa superior, desde Las Herrerías hasta O Cebreiro hay unos 8,3 km en los que hay que ascender desde los 675 m hasta los 1330 metros que tiene dicha aldea lucence, ¡casi nada! El promedio es de 8,5% de pendiente, en los que hay tramos rondando el 5% pero otros que superan el 15% y recordemos que con el enorme lastre de ir cargando con las alforjas (petate en mi caso).
Nada más dejar el núcleo de Las Herrerías la pista asfaltada gira a la derecha, hay un pequeño puente, giramos a la izquierda y ahí ya comienza a subir teniendo que hacer uso de los piñones más grandes, especialmente tras un "falso llano" donde "pica hacia arriba".
En la siguiente foto está la separación recomendada por todas las guías leídas del Camino Francés, en la que el sendero de tierra que queda a la izquierda es el adecuado para los peregrinos y la pista asfaltada para los bicigrinos, no es que sea imposible ascender en bici por el sendero, pero hay zonas muy estrechas y empinadas, donde hay poca tracción, donde además de la dificultad de tener que empujar la bici se molesta a los caminantes, quizás sin alforjas o petates se pueda hacer mucho mejor... Como está indicado aún nos faltan 165,90 km para llegar a Santiago.
Cada cierto tiempo como decíamos con Álvaro parábamos para tomar alguna foto de recuerdo, lo que en realidad era una excusa para tomar aire y relajar durante 1 o 2 minutos el cuerpo, a esta altura Pablo ya nos sacaba unos cuantos metros, algunas veces le veíamos, mas cuando el tramo era sinuoso le perdíamos de a ratos.
En el km 23,5 de la etapa se llega a La Faba (hay donde tomar un café) que ya está a unos considerables 921 m de altitud, desde aquí aún nos quedan unos 3,5 km y más de 300 m de desnivel que ascender para llegar al límite entre León y Lugo, duro a la vez que emocionante y rodeados de una belleza paisajística imponente.
O CEBREIRO: llegamos a este punto mítico del Camino de Santiago, evidentemente ya estamos en Galicia, la cuarta y última comunidad autónoma del Camino Francés por la provincia de Lugo, la sexta del Camino.
El cruceiro de O Cebreiro.
Mi Conor WRC en los alrededores, se portó como una campeona.
La Peregrina, primera escultura realizada en bronce de una mujer en el Camino de Santiago, fue esculpida en Arteixo, pesa unos 150 kg y mide 1,80 metros más información en La Voz de Galicia.
El paisaje de la sierra de Os Ancares es espectacular.
Entrada a la turística aldea de O Cebreiro, en la que se puede observar una palloza.
Casi que lo primero, no, sin casi, fue pedir una buena jarra de Estrella de Galicia en el primer establecimiento en cuanto entras a O Cebreiro: La Taberna, ¡más que merecida, qué rica estaba!
Exultante, pero no te flipes que aún queda encima de la bicicleta...
El Santuario de Santa María la Real de O Cebreiro ha tenido su inicio de construcción en el siglo IX como hospedería para albergar a los peregrinos, se trata del monumento íntegramente conservado más antiguo de la ruta Xacobea, fuente Xunta de Galicia. En su interior alberga un relicario que fue regalado por los Reyes Católicos cuando viajaron a Galicia en 1486.
Artesanías con motivos celtas.
Para llegar a Triacastela, el fin de la etapa de hoy, aún quedan dos retos importantes que son el Alto de San Roque y el Alto de Poio, este último es duro ya que se llega "muy cascado".
Alto de San Roque, está a tan solo 4,1 km de O Cebreiro. La escultura en bronce simboliza a un peregrino "luchando" contra el viento.
A los 8,5 km llegamos al Alto de Poio, se trata de un durísimo aunque breve ascenso; recuerdo que antes de emprender el Camino en uno de los tantos vídeos que disfruté preparándolo, hubo un encuentro casual entre un bicigrino y un parroquiano del lado leonés de Los Ancares, y éste le decía que todo el mundo tiene en la cabeza el ascenso de O Cebreiro pero que la gente se olvida de lo peor: el Alto de Poio. En el siguiente vídeo el prota recordaba -y daba por totalmente cierto- lo que le había comentado el paisano...
Algo chirriaba: el soporte chinorro dijo basta, con la maña de Pablo, un boli Bic y con tropecientas bridas llegaría hasta Santiago, sí digno de MacGyver.
El bonito y moderno albergue de Triacastela, propiedad de la Xunta de Galicia, de momento parece cierto que la mejor red de albergues públicos está en la última comunidad autónoma del Camino.
El entorno es muy pintoresco.
Iglesia de Santiago en Triacastela, su origen es del siglo IX.
Un breve paseo tras almozar en el Complexo Xacobeo, donde se come muy bien.
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Ascenso total: 1148 m - Descenso
total: 1001 m - Altura mínima: 494,60 m - Altura máxima: 1328,40 m con una
temperatura mínima de 4 ºC, una máxima de 31 ºC y un promedio de 15 ºC.
Los sellos en la Credencial del Peregrino de la etapa de hoy han sido el de Casa Lixa en Las Herrerías (el último poblado con servicios de la provincia de León), el de la Taberna en O Cebreiro y el del Complexo Xacobeo en Triacastela.
Me encantó. Super bien contado. Parece como si lo hubiera hecho con uds.
ResponderEliminarHola Adri, muchas gracias por pasar y comentar, tus palabras me dan mucho ánimo. El Camino tú lo estabas viviendo y pateando pero con nivel 5* nosotros en comparación en un estilo más bien franciscano...
Eliminar¡Buenas tardes Rafa! :))
ResponderEliminarHace poco hice con mis amigos una pequeña ruta de senderismo a pie por la sierra norte de Sevilla, y el desnivel de la ruta era de unos 250 metros. Aún así, terminamos totalmente agotados, pues las pendientes eran muuuy inclinadas e intensas. Todo esto para decir... que ascendierais más de 600 metros de altura durante tanta distancia... no me quiero imaginar lo agotador que tuvo que ser, encima con toda la carga que llevabais encima.
Pero a pesar de todo eso tener en cada subida unas vistas tan bonitas como has ido enseñando en otras entradas siempre ayuda a seguir adelante. Eso, y la idea de una bebida fría al llegar al siguiente pueblo.
De esta entrada me quedo particularmente con O Cebreiro. Los edificios tienen mucha personalidad y toda la aldea es muy bonita.
Espero desde ya a la siguiente entrada, y espero volver a ganar el impulso y ganas necesarios para hacer un buen avance en mi propio blog, que sé que lo estáis esperando. ¡Un fuerte abrazo! :))
Hola Julián, buenas tardes.
EliminarMe alegra leer que sales a hacer senderismo, no sabes lo bien que le hace a tu cuerpo, pero también la paz mental que te otorga, dicho esto y cambiando de tema, sí, confieso que espero con ansias tu próxima entrada del blog con tus experiencias en Japón, de hecho le pregunté más de una vez a Rocío si tenías novedades al respecto.
Esta es una etapa mítica dentro del Camino de Santiago, ingresas a Galicia, estás a menos de 200 km de obtener la Compostela y dejas atrás los ascensos más duros, con todo esto evidentemente no podías "perdonar" una buena jarra de Estrella Galicia.
O Cebreiro es muy bonito y está preparado para recibir a los peregrinos con un albergue de gran tamaño y los servicios que pudiera necesitar, pero no es un pueblo, el pueblo se llama Pedrafita do Cebreiro y está a unos 4 quilómetros.
Muchas gracias por pasar y tomarte tu tiempo para comentar y quedo a la espera de la publicación de tu próxima entrada.
Un abrazo y saludos para toda tu familia.
¿¡Pero qué ven mis ojos!?, acabas de recoger uno de los tramos más emblemáticos del Camino. O Cebreiro es un momento clave en la travesía que emprendiste, así que supongo que la ilusión habrá sido desmesurada.
ResponderEliminarEs muy agradable leer cómo, no solo transmites el esfuerzo físico que supone realizar el Camino en bicicleta, sino también la forma en la que capturas la belleza de cada tramo.
Por lo que veo, la jornada empezó enfrentando el frío, aunque hasta Las Herrerías resultó más o menos llevadera, ¿no es así?
Creo que ya quedó bastante claro que aquí somos fanes de los puentes de piedra, y es que me da la sensación de que siempre que mencionas un puente, yo lo recalco de vuelta en comentarios, ¡y cómo no! Pero que no le quite protagonismo a la sierra de Os Ancares, un paisaje digno de la imaginación escapista de los autores más bestia del siglo XIX y XX. La Sierra de Os Ancares, un temazo si le preguntas a Rubén Darío.
Supongo que el disfrute de la naturaleza gallega habrá sido notable en la (muy seguramente) agradable pausa en Casa Lixa. La calma antes de la tormenta, puesto que veo que el reto empieza con la salida de Las Herrerías. ¡Vaya prueba de resistencia!, pero es agradable ver cómo se refleja el respeto mutuo que se transmite a través de esta etapa con la separación entre el sendero para peregrinos y la pista para bicigrinos. Muy buen punto a destacar.
Y más agradable que pistas separadas habrá sido La Fabada y su café reparador, tras el que el paisaje de Os Ancares parece no querer perder protagonismo, desde luego ya se ha convertido en un personaje principal en esta serie de blogs. Belleza imponente que ayuda a mitigar el cansancio, qué modernista suena todo eso, casi parece que observar el paisaje le quitaría tanto drama al mismísimo desastre del 98.
La forma en que describes el límite entre León y Lugo para saludar a Galicia y la llegada a O Cebreiro transmite un sentimiento de alivio y emoción, corrígeme si me equivoco, pero es perfectamente comprensible emocionarse, pues era el momento de la primera jarra de Estrella Galicia en La Taberna. Luego tenemos el histórico Santuario de Santa María la Real, aunque lo de la Estrella Galicia sonó más legendario.
Siendo yo, no puedo no hablar de la referencia a la Palloza o las esculturas, como la Peregrina, que acaba de dejarme impresionada al no haberla visto nunca. Te agradezco mucho que lo hayas compartido.
El ambiento pintoresco, como dices, me ha hecho plantearme retirarme de la ciudad para siempre, pero dejando eso de lado, es precioso como realza la importancia de la cultura.
Me ha fascinado el hecho de que la forma en que lo redactas destaca lo que queda por delante. La escultura del peregrino en San Roque (y sí, otra vez voy a hablar de esculturas), es algo en lo que merece la pena detenerse, y supongo que más de uno se habrá sentido identificado.
Por otro lado, quiero mencionarte que es de agradecer el tono humorístico del blog, me pregunto si alguien más sería capaz de hacer un relato de sus viajes contando con la creatividad del arreglo improvisado con un bolígrafo Bic. Permíteme dudarlo.
Gran recordatorio de que El Camino está lleno de imprevistos. Llevaré un bolígrafo Bic cuando lo haga, siempre aprendo algo nuevo de ti.
Muchas gracias por compartir tu experiencia, por las fotos y por la forma en que lo cuentas. ¡No dejes de hacerlo!, esperaré más contenido.
¡Un abrazo y un saludo a toda la familia!
Hola, buenas tardes.
EliminarAntes que nada quería desearte una pronta recuperación, que aunque entre dentro de lo que se conoce como "gajes del oficio" no deja de ser un contratiempo, así que ánimo y paciencia.
Gracias por escribir aquí en mi blog -y más recuperándote- sin más, vamos al grano.
Sí, es correcto, saliendo desde Villafranca del Bierzo los tres sentimos bastante frío, en esos 20 km aproximadamente el ascenso es moderado por lo que no reporta dificultad, hicimos esa parada para calentar el cuerpo, desayunar y meterle energías puesto que se venía lo más duro tanto a nivel físico como emocional.
Concuerdo contigo con lo atrayentes que son los puentes de piedra, el increíble trabajo y conocimientos que destilan cada uno de ellos, todos funcionales, algunos además son imponentes obras arquitectónicas, la pena es que algunos tienen unos "remiendos" de calidad muy discutible y encima muchos por interés turístico-comercial los anuncian como "romanos" y tienen tanto de romano como yo de senegalés, de hecho aquí mismo en Arteixo hay un "puente romano" que miras su estructura y como están talladas las piedras, su composición y te dices "¿en serio?".
En efecto, Las Herrerías es la referencia antes de iniciar el ascenso a O Cebreiro, y, como bien comentas (y se aprecia en unas de las fotos), se separan los caminos entre los peregrinos y los bicigrinos, el de tierra es estrecho, tiene alguna zona bastante empinada y pedregosa, además hay que recordar que siempre los peregrinos tienen prioridad de paso y nos daría un poco "de palo" pedirles que se aparten constantemente para poder pasar nosotros.
Mientras asciendes ves como va cambiando el tipo de vegetación a la vez que te vas acercando a las cimas, divisas el valle... hermoso y tanto las palabras como las fotos no le hacen justicia.
Como bien comentas el pisar Galicia es ya entrar en la última comunidad autónoma del Camino, el pensar que la meta está ahí cerquita, a poco más de 150 km y claro, esa cerveza ha tenido el sabor incomparable de haber conquistado O Cebreiro, punto final para la mayoría de los peregrinos, nosotros tras descansar y caminar un rato volvimos a subirnos a nuestras bicis y nos quedaban dos hitos: el Alto de San Roque y el Alto de Poio que no hacían más que seguir castigando nuestras piernas.
En el Alto de San Roque por suerte no hubo que luchar más que contra el empinado camino, mas no contra el viento que suele imperar y cuyo reflejo en la escultura no puede ser más gráfico.
Lo del boli Bic fue obra de Pablo, mi cuñado, que es una manitas en casi todo, y casi que me sobra el casi, jajaja, pero funcionó y llegó hasta Arteixo la parrilla. Y sí, pon un boli, no sólo para tus anotaciones, sino que ya sabes que te puede sacar de un imprevisto...
En cuanto a etapas ya quedan pocas, dos hasta llegar a Santiago y obtener la ansiada Compostela, lo que no sé si compartir otros viajes en los que he ido anotando vivencias más que nada para no perder con el tiempo esos recuerdos vividos con la familia, por ejemplo cuando fuimos a Andalucía terminando la pandemia o el que estamos por hacer, uno que desde adolescente lo he imaginado y deseado, pero eso será más adelante.
Un abrazo y lo dicho: pronta recuperación.
¡Hola! Ha pasado bastante desde la última entrada y ya se echaba de menos. Me alegra ver un nuevo capítulo de esta historia que, por lo que se lee, ha sido duro como ningún otro. Definitivamente, si yo estuviese en esa subida tan dura, habría hecho muchas "paradas de fotografía" JAJAJA. Es una excusa ideal para no parecer cansado, pues los paisajes tan hermosos acreditan que sea una verdad a medias.
ResponderEliminarPor otro lado, la solución del boli BIC es increíble, me parece muy fuerte que eso haya servido para mantener las cosas a flote.
Una vez más, sitios hermosos para conocer, paisajes que quitan el aliento y anécdotas memorables. Da casi pena que esto esté cerca del final.
Un saludo.
Hola Ro, sí en diciembre sabes que en el trabajo estamos muy liados y hay menos tiempo y ganas para ponerse a escribir, subir, fotos y repasar una y otra vez los textos, qué te voy a contar, jajajaja.
EliminarNadie te apura así que puedes hacer todas las paradas "para saca fotos" que sean necesarias, más que a veces caminas 50 metros y la perspectiva puede cambiar significativamente en el encuadre.
Lo del boli Bic ya está tomando casi tanta relevancia como la jarra de Estrella Galicia, tu tío estará orgulloso de ello.
Estamos llegando, pero queda camino aún por recorrer...