Esta ruta fue realizada el día martes 16 de mayo de 2023 y sería la última enteramente en la provincia de León; a poco de salir del albergue de Rabanal del Camino, a unos 5,5 km (siempre subiendo), nos encontramos con la localidad de Foncebadón, allí paramos a desayunar -y fuerte- ya que nos quedaba el ascenso nada más y nada menos que a la mítica Cruz de Ferro, en el hostal "El Trasgu" obtuvimos un bonito sello que se puede observar en la publicación de la etapa anterior.
A
poco más de 2 km de Foncebadón está la mítica Cruz de Ferro, el punto de
mayor altitud de todo el Camino de Santiago con 1504 m.s.n.m. Consta de
un poste de madera de 5 metros de altura coronado por una réplica de la cruz
original de hierro que se conserva en el Museo de los Caminos de
Astorga, existe una tradición de llevar desde tu lugar de origen una piedra escrita con el nombre de tu ciudad o pueblo y depositarla en su base, yo la cargué durante todo el Camino, cuando llegué a la Cruz de Ferro me di cuenta que la tenía en el fondo del petate y que para "rescatarla" debería quitar todo, así que se ha vuelto para casa. Desde la Cruz de Ferro aún nos restan 230 km para llegar a Santiago de Compostela.
Luego comenzamos a descender -unos 350 m desde la Cruz de Ferro- y paramos a hablar con una señora que vive en El Acebo de San Miguel, era la que tenía las llaves de la iglesia y justamente estaba esperando a un pintor creo; es un lugar pintoresco y con unas casas preciosas donde la construcción de las mismas delata a la altura a la que está situada, están preparadas para la nieve: piedra, madera y techos de pizarra.
Alguna hay para restaurar, Álvaro se lo estaba pensando...
Seguimos descendiendo a ritmo de vértigo, la velocidad se disparaba en nuestras bicicletas y teníamos que ir aplicando los frenos firmemente en las zonas rectas antes de meternos en las curvas para trazarlas con seguridad, minutos después llegamos a Molinaseca que está a 580 m.s.n.m., ¡más de 900 metros camino abajo con respecto a la Cruz de Ferro! Molinaseca es una postal que merece una pausa en el Camino.
Puente sobre el río Meruelo.
Pablo y yo, con bragas en el cuello ya que en el descenso el frío "rascaba" lo suyo, recuperamos el pulso caminando por este bellísimo pueblo mientras nos llegaba un tibio sol a nuestros cuerpos.
Una foto y un vídeo de Álvaro del puente de Molinaseca.
Sus callecitas piden a gritos transitarlas, aquí nos hemos vuelto a encontrar con varios bicigrinos, con algunos de ellos compartimos etapas desde Logroño.
PONFERRADA, 8 km más adelante llegamos a la capital de la Comarca del Bierzo, aunque posee indicios de estar habitada en las orillas del río Sil desde el Neolítico, pasando por la época de dominación romana, no es hasta el siglo XI cuando sobre el 1082 se ordene construir un puente reforzado con hierro (una de las teorías dice que de ahí proviene el nombre de la ciudad, la otra es que se trataba de un puente fortificado: Pons Ferrata), fuente Wikipedia.
La
Puerta del Reloj está erigida sobre la única puerta de la muralla que
se conserva, construida originalmente antes de 1569, ya en 1693 se alza
aún más para albergar la campana.
Para el final lo mejor, el Castillo de los Templarios cuya entrada con un arco de medio punto está flanqueada por dos torreones.
Está construido en lo alto de una colina entre los ríos Sil y Boeza, en la que antiguamente se cree que hubo un castro celta, su construcción comienza en el siglo XII por la Orden del Temple, más tarde, cuando fue disuelta dicha Orden, pasó a manos de varios nobles hasta que los Reyes Católicos tomaron posesión tras varias disputas entre sus herederos, mientras tanto siempre se ha ido ampliando y reformando hasta el siglo XVI a las distintas necesidades de la época, cuenta con más de 8.000m2.
Una pequeña catapulta.
Seguimos pedaleando y 24 km más adelante llegamos a VILLAFRANCA DEL BIERZO. Aunque en esta ciudad también hay restos arqueológicos desde la época del Neolítico, hubo en las cercanías asentamientos celtas (luego llegaron los romanos a la zona con las explotaciones a niveles desconocidos hasta entonces de las minas de oro de la comarca), pero su auge no se da hasta las cercanías del año 1070 con la llegada de los benedictinos franceses, éstos se asientan en el lugar bajo el reinado de Alfonso VI de León, tenían por misión atender y ayudar a los peregrinos franceses, además traen consigo -entre otras cosas- el cultivo de la vid a la zona. Fuente: Wikipedia.
Castillo de los Marqueses de Villafranca, construido a principios del siglo XVI por Pedro de Toledo que además era virrey de Nápoles.
Colegiata de Santa María, está construida sobre un antiguo monasterio del siglo XII.
A un costado de la Alameda se encuentra la iglesia de San Nicolás El Leal, siglo XVII.
Ruta de 61,895 km, con un tiempo efectivo de 4:39:00 y con un desnivel de 897 m con el siguiente desgloce:
¡Qué entrada tan pintoresca y rica en arquitectura! Una vez más, lo paisajes del Camino son hermosos. Una total pena lo de la piedra con el nombre de Arteixo, ¡deberías haber rebuscado, después de tanto tiempo pensando en ponerla al final volvió a casa!
ResponderEliminarDe este tramo destaco especialmente el castillo templario, se ve precioso, me encantaría visitarlo.
¡Saludos!
Hola Ro.
EliminarLo de la piedra me molestó mucho pero estaba en medio de una durísima etapa y estaba la incomodidad de desamarrar el petate y quitar todo para dar con la piedra. Lo medular: sí, son lugares que hay que conocer, con mucha historia, diversidad tanto de arquitectura como paisajística y lo mejor, muy cerquita.
El castillo templario impone y no solo por su tamaño -que también- sino por su lógica, su ubicación estratégica y militar con respecto al Camino de Santiago, etc.
¡Buenas tardes Rafa! :)
ResponderEliminarOtra entrada muy chula de la etapa. Había oído hablar de la Cruz del Ferro como el punto más alto del camino antes pero no había visto fotos ni conocía la tradición de dejar las piedras. Una pena que por las circunstancias no pudieras dejar la tuya, pero bueno, has podido estar ahí al final.
Me ha sorprendido mucho el castillo de los templarios, tiene muchísimos detalles y está muy bien conservado, igual que la colegiata de Santa María. Da siempre gusto ver edificios en tan buen estado. A mí siempre me cuesta visitar castillos porque, como es el caso de este también, siempre están elevados en grandes colinas y cuesta subir tanta escalera para llegar a ellos xDD
También me ha parecido muy lindo que os hayáis reencontrado con otros peregrinos que visteis previamente, y además en unas callecitas tan cucas y agradables.
Deseando de ver más como siempre, ¡un abrazo! :)
Hola Julián, buenas tardes.
EliminarNo tiene mayor dificultad acceder al Castillo de los Templarios de Ponferrada, así que si pasas por la provincia de León no dejes de visitarlo, vale la penal.
Lo de no quitar la piedra ese día por la mañana o en la noche anterior y ponerla en un bolsillo no tiene perdón, hay que ser despistado... en fin, cosas que pasan.
Me contó un pajarito que también estabas haciendo un trabajito interesante, cuando lo tengas avisa que tengo muchas ganas de leer y de ver experiencias orientales...
Muchas gracias por tu tiempo, un saludo para toda tu familia.